Un día una princesa
me dijo que yo valía mucho, no la quise creer, yo se mejor que nadie como soy,
y sé que soy lo contrario que la imperfección.
Sé que no soy como
todos piensan, no soy el mejor amigo, no soy perfecto, no soy tan bueno como decís,
fallo muchísimo, y no consuelo bien.
Ella dice que no me
preocupe, que soy perfecto y que cualquier persona querría estar conmigo, que
soy el novio ideal. Pero no lo veo así, soy celoso, demasiado empalagoso y un
poco tonto en lo que se refiere a ese tema.
Aquella princesa es
lista, pero conmigo está equivocada, espero que algún día se dé cuenta de que
no soy tanto como ella cree y que sepa que lo mismo que le he hecho pasar unos
buenos ratos, también puedo hacerle pasar los peores y de forma que no es
intencionada.
No sería la primera
ni la última, amistades se han roto por mi parte y lo único que queda de ella es
el recuerdo y un trozo de foto colgado de una vieja pared.
No quería que
pasara, si por mi fuera todas las buenas amistades que he tenido o tendré las guardaría
todas juntas en un baúl, para que así no pudieran irse ni pudieras romperlas
inconscientemente como alguna vez hice.
No soy perfecto, más
bien, soy lo contrario...
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