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sábado, 29 de octubre de 2011

Días positivos.


 Y los tres estábamos frente la pantalla del ordenador, yo estaba nervioso, pero ella estaba que no  podía más. La noche anterior no pudo dormir bien por los nervios. Hoy era el día, tras dos largos meses y tantas peleas.  Hoy volverían a estar juntos otra vez.


El timbre sonó.
-Abre tú- Dijo ella en tono mandante.
Me levante y abrí directamente, allí estaba el, hacía dos meses que no le veía, su pelo había cambiado. Pero seguía siendo el mismo. Entro en el salón y los dos se fundieron en un largo abrazo.
Una tarde de rencuentro, de besos, caricias y abrazos. Una tarde en la que la he visto feliz como no la veía desde hace mucho. Y yo con él, sentado al lado mía, abrazándole como si la vida me fuera en ello, sintiéndolo y sin querer soltarlo, disfrutando del momento.
Miles de comentarios sonaron esta tarde, del estilo:
-Vivís enamorados….
Y por tu parte nada más que una sonrisa, ninguna negación.... Llevo días pensando que va a pasar algo, llevo días siendo muy feliz, porque me estas demostrando que puede pasar, que puede que me quieras, que puede que no sea imposible. Por qué estas demostrándome tal y como eres.
Cena de las dos parejas, quedar con más amigos en la calle. Y para acabar este día, mientras que los otros están en sus casas, tú y yo nos fugamos en la moto por lo desconocido. Incumpliendo las normas y tú llevándome a mí, abrazándote de manera fuerte y queriendo que nunca acabara.
Tienes frio, nos cambiamos las chaquetas por que la mía es más gruesa, y seguimos por lo desconocido….
Razones que me hacen pensar que algún día pasara algo entre nosotros, que los sueños se pueden cumplir y que todo puede salir bien en esta vida.
Al fin al cabo, yo por ti esperare todo lo que haga falta. Porque te quiero.

martes, 25 de octubre de 2011

Tu olor

Y oliendo a ti, soy como un niño al que le acaban de regalar su mayor ilusión. No parar de olerte a todas horas es uno de los mejores regalos que me han hecho.
Pequeños detalles que poco a poco forman nuestro particular y especial amor.

Te quiero.

Como cambiamos.

Recuerdo aquella mañana, empezábamos segundo de ESO. La clase era como la de el año pasado,y los compañeros eran casi todos los mismos.
Entre todos los nuevos destacaban dos personas, los gemelos. Desde el primer día, supe que estaríamos en el mismo grupo de amigos, que nos llevaríamos bien.

Aquellos días de segundo en los que mientras un gemelo era un buen amigo y se iba convirtiendo en uno de mis mejores amigos, el otro se pasaba el día insultándome y nos peleábamos constantemente.Te odiaba.
Y la estúpida idea de una profesora que siempre recordare de sentar juntos a don enemigos....Hizo que se aplicara el refrán "El roce hace el cariño" y quizás demasiado tratándose de nosotros. En esos meses pasamos de ser enemigos, a ser buenos amigos.

Y esa relación siguió avanzando, tanto que superaste a tu hermano, y al tiempo a todos los demás.

Esos mejores amigos que en cuarto de ESO pasaban todo el día bromeando. Y que en un viaje de fin de curso, uno empezó a sentir atracción hacia el otro, y cada vez evoluciono a mas y se convirtió en amor verdadero, como el que tienen los enamorados. Aun después de haber sido rechazado.
Pero aparte de eso, seguimos siendo los mejores amigos.








De enemigos a amigos, de amigos a mejores amigos y de mejores amigos a amores.Pero nunca de vuelta a enemigos


domingo, 23 de octubre de 2011

Noche




Y es increíble como una noche que pensabas que sería fantástica, una noche de “parejas” puede convertirse en una de las noches en las que más lágrimas solté…
Y viendo poco a poco como pasas de mi amor, como desprecias mis caricias, como quieres ser mi amigo… Viendo como los otros se besan, se quieren, se odian y nosotros solo nos miramos, sin decir nada. Intento irme con la música a llorar solo, no quiero estar contigo. Pero me persigues todo el rato ¿desde cuando haces eso? Déjame en paz, quiero estar solo, vete con ellos…por favor. Y solo a la lejanía os observo a todos. La primera se acerca, y no puedo contener las lágrimas, a llorar otra vez por ti. La segunda se acerca, otra pelea con el novio, una relación difícil pero a la vez bonita. 
Lágrimas y más lágrimas, abrazos por parte de todos…excepto de ti. Conversaciones y más lágrimas, mientras un gato conocido esa misma noche se calma en mi regazo, los dos disfrutamos de esa compañía, o mejor dicho, los cinco disfrutamos de esa compañía.
La despedida llego, intento evitarte, no quiero ni verte. Te intentas despedir de mi tantas veces…pero ninguna la conseguiste, hasta que al final, sin mi permiso, me abrazaste…pero yo pase de ti, ya no me importaba nada. Me voy sin decirte nada, mas lágrimas, mas abrazos. Y al rato se acerca uno de los dos, y me dice unas simples palabras que me alegraron por dentro, me quitaron esa furia, esa tristeza, o al menos momentáneamente. “Está claro que vais a estar juntos. Pronto caerá, ya no le afecta tanto… Es gay”. Y para acabar esta velada, nos sentamos los cinco en la carretera, en medio, nada nos importa. Solo queremos ver las estrellas, y llorar por dentro porque los seis hemos sufrido esta noche.
No quiero pensar lo que pasara esta noche en mi cama, no sé si llorare, si no dormiré… no sé. Y tampoco sé cómo voy a verte o hablarte.
Y lo más triste de hoy es que e recordado por primera vez, que este es el séptimo mes que te amo, que te quiero como si fueras mi novio pero no lo somos. Es nuestro número. Ese número que cada vez que lo escuchamos nos miramos y nos reímos, pero esta noche al decirte eso, solo una mirada y un: “aah” de respuesta.
Pero como dice la gente: “Tu y yo somos como novios, pero no lo somos. Estamos saliendo sin salir”
                                                                                                             

jueves, 20 de octubre de 2011

Olvidarle


Y recuerdo  esas palabras que me habéis dicho alguna vez, decís que si no quiero sufrir más le olvide, pero sé que no puedo. Sé que la única forma es empezar a salir con alguien, pero tengo también claro que no será igual. Lo que yo siento es el amor, un verdadero amor. No se podrá comparar, porque nada sería igual.


“Comparisons are easily turned
Once you've had a taste of perfection
Like an apple hanging from a tree
I picked the ripest one
I still got the seed

You said move on
Where do I go
I guess second best
Is all I will know

Cause when I'm with him
I am thinking of you
Thinking of you
What you would do if
You were the one
Who was spending the night
Oh I wish that I
Was looking into your eyes”

Y cuando me dices: “hay hombre mucho mejor que yo, que te harán más feliz” yo solo tengo una respuesta: NO. No creo que haya hombre más prefecto, amable, listo etc. Solo tengo ojos para ti, para nuestro amor. Yo es que no temo a decir que eres el amor de mi vida, porque es lo que creo, lo que deseo y lo que espero que pase...Por que tu para mi eres el hombre perfecto...Te quiero

miércoles, 19 de octubre de 2011

Tonterias

Y el escozor de esa tontería que hice en clase de historia, mientras tu me mirabas con expresión de no comprender nada, de saltar en cualquier momento interrumpiendo la clase para pararme...Ese escozor no se compara al dolor que produce esta relación, que cada día destruye mas mi alma, la consume como si de un papel se tratase y tu fueras el fuego.
Tonterías que no quiero volver a hacer, y que no tenia ninguna razón para hacer

lunes, 17 de octubre de 2011

¿Qué haré cuando pase?



Y tumbado en la cama, con la persiana echada, una música de fondo y yo solo con mis pensamientos. Todo iba bien, hasta que de repente, como una puñalada llego la pregunta que me haría entrar en una profunda depresión que aún me dura mientras escribo estas palabras, uno de los miedos más grandes que existen y que no había tenido nunca en cuenta. ¿Qué pasara si encuentra pareja? Si nuestro amor no llega y él lo encuentra en otra persona ¿Qué coño hare yo?
Como voy a soportar estar todos juntos sentados hablando tranquilamente, y el, al lado mía enrollándose con ella o con él, como voy a soportar eso…sinceramente no podría. Seria incapaz, me ahogaría en mis propias lágrimas, me moriría por dentro, ¿cómo voy a soportar no verte todos los días por que estarás con esa persona? ¿Cómo voy a soportar que cuando quedes conmigo esa persona también venga? Que se convierta en tu sombra, en tu dueño/a, en el poseedor de tus labios, de tu cuerpo entero, la persona a la que le entregarías tu primera vez, ¿Cómo podré vivir?
No podría lo sé de sobra, no te podría mirar a la cara, no podría hablar contigo, no podría estar contigo, con solo pensarlo me dan ganas de correr de llorar de no mirar atrás por miedo a verte a ti con alguien.
Miedos e inseguridades que me atacan a las cuatro de la mañana de forma bestial, que me destruyen  mi alma, que no me dejan rastro de felicidad…ni de mi amor. La canción se acabó, pero la repetiré otras tres veces más porque me ayuda a pensar que haría. Quiero llorar, no puedo.
Si te fueras con otra persona, te llevarías mi alma, no dejarías nada de él, y tengo miedo de lo que pueda llegar a hacer…

domingo, 16 de octubre de 2011

Aquel viaje


Y otro día más vienen a mi memoria los capítulos de nuestro “amor” o mejor dicho amistad…


Baje del coche, mire el barco, no era muy grande, pero una sensación recorría todo mi cuerpo, sabía con certeza que aquel crucero sería el mejor viaje  de mi vida y pasaría algo importante, algo que me haría cambiar.
A lo lejos te vi, estabas con tu gemelo, mi hermana y los demás. Los nervios nos podían a todos, solo queríamos subir, disfrutar, olvidarnos del instituto y conocer mundo. Sabíamos que aquel viaje de fin de curso lo recordaríamos de por vida.
Aquel primer día en el que nos sentimos exploradores, todo era nuevo, y había que conocerlo como si viviéramos allí. Aquel día empezó la bromita, tanto “gordi” tanto “cariño” fueron entrando en mi corazón.
Aquellos días en los que disfrutábamos de un helado italiano, pensaba en que me pasaba, ¿acaso es que me gustabas? No puede ser es una gilipollez, imposible, si solo somos amigos.
Aquellas noches durmiendo con dos de mis mejores amigas, me hicieron recapacitar, y darme cuenta de que si, en efecto, me gustabas. Aquella bromita de amores se hizo realidad, ahora sí que estaba confuso.
¿Cómo sucedió? No lo sé….quizás fuera el pasar tanto tiempo juntos, en que nos parecemos en muchas cosas, o simplemente es algo que sentía de hace mucho pero no me di cuenta de que estaba allí. De cualquier manera, noches de discoteca en los que solo quería estar contigo, y tú no estabas. El principio de mis depresiones, aún recuerdo como me baje solo al camarote con ella y estuvimos hablando…quería decírselo a alguien pero no podía.
Y aquellas noches, tú durmiendo en mi camarote, sintiendo tu respiración en mi nuca, y disfrutando del momento…El tiempo pasaba lento, te deseaba, te quería besar, abrazar. Pero dormir seria lo único que haríamos.
Para mí, situaciones que siempre estarán en mi corazón, para ti nada…
Para todos fue el mejor viaje de nuestra vida, pero para mí más, porque en ese crucero empezó a florecer uno de los amores más difíciles que viviremos los dos… y que puede que nunca suceda.

jueves, 13 de octubre de 2011

Y otra vez me pregunto porque cambias tanto cuando estas con ellos a cuando estas conmigo.... Que difícil eres.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Soledad



Un cumpleaños como de costumbre, alcohol, tabaco, porros… había de todo, de entre todos destacamos él y yo, simplemente por no beber ni fumar.

Ver los diferentes tipos de personas que hay cuando están borrachos o han bebido un poco, algunos a los que más quieres lloran, otros bailan y hacen el payaso despreocupado, otros empiezan a cantar, etc. Pero a mí no me hace falta alcohol para sentir esa presión en el pecho que te invita a llorar, con solo mirarte y pensar en lo peor, ya está todo hecho.
Mi soledad, tumbado en la arena, escuchando como las olas rompen en la orilla y observando con admiración la luna y las estrellas, mientras que de fondo canciones tristes que suenan de mi móvil. Un grito interrumpe mi soledad.
-Corre ven, te necesita-un grito de una sombra lejana
No había nada más que añadir, corriendo me levante, allí estaba ella, la persona que es como mi hermana llorando por el amor, abrazo, palabras y todo acabo. De vuelta a mi soledad
Observo detenidamente a los demás, o no se han dado cuenta de que me he ido o prefieren dejarme solo, en cualquier caso mejor así. El primero se acerca, un buen amigo, exhibir mi mejor sonrisa es la mejor estrategia que tengo para hacer que se vaya lo más rápido posible.  Escucho como se aleja, cambio de canción y de nuevo a pensar en él, a punto de llorar, se acerca otra vez, pero esta vez acompañado, el, la causa de mi dolor, mi mejor amigo y mi amor imposible. Las palabras sobran, empiezo a cantar y hago como si no estuvieran…Ni una palabra, y la velada acabo, como despedida de la playa, un abrazo intimo entre  mi hermana y yo, los dos sufrimos esa noche, pero cada uno tiene al otro, cosa que nos ayuda siempre.
Otra noche en la que no tengo ni idea de porque estoy mal cuando no a pasado nada malo. Quizás es que sea parte de mí ser, y cada cierto tiempo se muestre esta parte melancólica y triste de mi alma. O quizás es que te quiero más…

martes, 11 de octubre de 2011

Su droga...


Eran las nueve,  a esta hora su madre estaría en la cocina preparando la cena, mientras su padre y su hermano estarían en el salón. Se paró frente a la puerta, respiro profundamente, se calmó y se secó las lágrimas. Entro en la casa, por suerte para ella nadie le salió a recibir, un olor a pasta gratinada inundaba toda la casa, atravesó el pasillo mostrando su mejor sonrisa, saludando a su madre que estaba en la cocina y viendo a su padre y a su hermano jugar a la consola en el salón.
Llego al final del pasillo, se paró ante la puerta de su cuarto, la primera lágrima resbalo por su mejilla. Abrió la puerta, entro lentamente, y cerró la puerta con el pestillo, se apoyó contra la puerta, y la segunda, la tercera, la cuarta…..Todas las lágrimas caían, se deslizo lentamente por la puerta hasta sentarse en el suelo y hundió la cabeza entre las rodillas, seguía llorando, y ahora más fuerte que antes, tenía ganas de gritar de llorar, de correr y no volver nunca más.
Se levantó ya no lloraba tanto, se acercó al armario. Busco entre la ropa, allí estaba, cogió la caja y la puso en la cama, se sentó al lado, empezó a sacar pañuelos llenos de sangre, y cogió una pequeña cuchilla que tenía en el fondo. Empezó a deslizarla por el brazo, el roce de la fría cuchilla y de la sangre brotando de ella le calmaba, le hacía sentir libre sin ninguna preocupación. Seis cortes en total por el brazo, ya era demasiado por hoy se dijo ella misma, en cuanto paro las lágrimas empezaron otra vez, vio la cuchilla a su lado, le llamaba, ya era como una droga, la necesitaba para seguir viviendo, la agarro y más fuerte empezó a rajarse la pierna, dolía, escocia…pero no lloraba.
Ya no eran seis cortes, eran veinte, y seguía cortándose, empezaba a marearse, paro un momento, vio que seguía sangrando, y cada vez más, estiro el brazo, cogió el móvil, busco en la agenda y encontró su número, lo marco, daba llamada.
-Dime
Al otro lado, ninguna contestación, solo se escuchaba la forzada respiración de ella.
-Por favor para de llorar, sé que lo estás haciendo, no es tu culpa, tú no has hecho nada. Es culpa mía, además los dos en el fondo sabíamos que esta relación no llegaría a nada.
Empezaron a escucharse los llantos.
-Por favor, Para-  Le suplicaba
Se calmó un poco
-Te quiero, siempre te he querido y siempre lo hare, eres lo mejor que me ha pasado en la vida.
Mientras decía estas palabras empezó  a deslizar la cuchilla con más fuerza, casa vez más hondo, la cuchilla cada vez se hundía mas.
Empezó a gritar de dolor…
-¿Qué coño estás haciendo? Para por favor, no sigas. Voy a tu casa.
Colgó el teléfono.
Estaba muy mareada, ya no podía más, se miró el brazo y vio que la cuchilla la tenía completamente dentro de la pierna, como unos treinta golpes en cada pierna, la mayoría superficiales, pero tres o cuatro muy hondos. Los brazos, todos los brazos llenos de cortes, más profundos. Estaba mareada, miro la cama, toda las sabanas llenas de sangre, se tumbó en la cama. Busco en las fotos del móvil, aquella foto, su preferida, cuando los dos hicieron un año juntos, su primer aniversario de manera seria, y ahora tres meses más adelante, ya no eran ellos, solo era ella, ella y una cuchilla. Miro la foto detenidamente, ese beso, ese roce que tanto anhelaba, beso la pantalla, y puso el móvil sobre su pecho, había llegado a su final, la cuchilla estaba demasiado honda, no paraba de sangrar y había perdido demasiada sangre, no tenía fuerzas para levantarse, ni para gritar, y la simple sensación de que él estuviera viendo para su casa, y le pillara así, le hacía sentir vergüenza.
Poco a poco los ojos se le cerraron, ya no podía ni respirar bien….Todo acabo.
Dejo el dedo pulsado en el timbre, un pitido inundo toda la casa, las nueve y media, había tardado diez minutos en llegar a su casa.
Le abrió su madre, él ni saludo, cruzo el pasillo rápidamente seguido por la madre extrañada de no saber que sucedía. Abrió la puerta, avanzo dos pasos y se dejó caer en el suelo con una expresión descompuesta.
La madre entro detrás, un segundo más tarde un grito de terror se escuchó por toda la casa, no tardaron en llegar el padre y el hermano. La madre y su hermano lloraban, él estaba paralizado en el suelo y su padre pegaba puñetazos a la pared, todo por ella. Él se levantó y le quito el móvil del pecho, su foto favorita, empezó a llorar, todo esto había sido por su culpa, apretó tanto los dientes contra los labios que estos empezaron a sangrar…Todo por su culpa, ese sentimiento de culpabilidad se presentó de forma fuerte, y seguiría por mucho tiempo….
Dos días más tardes fue el entierro, el no apareció, estaba demasiado ocupado rajándose para no llorar, porque al fin y al cabo, él fue quien le enseño a rajarse…

domingo, 9 de octubre de 2011

Recuerdos


Recuerdos, recuerdos de aquella semana en la que estuvimos pelados, en  la que no quería estar contigo ni un segundo, en la que aunque deseara perdonarte, el dolor que me produjo tu traición fue uno de los mayores que experimente en mi corta vida.


Aquella semana en la que iba por la calle y en cualquier rincón se veía a una pareja abrazada, besándose o haciéndose mimos, y me acordaba de ti, de que alguna vez puede que seamos así. Esos primeros días en los que nos peleamos, en los que me convertí en tu enemigo, en los que deseaba tu muerte, en los que no te quería ver ni en pintura. Pero me dio igual, ya estaba cansado de ser siempre el que se preocupa al que todo lo afecta y todo lo sufre. Días en los que el grupo quedaba, yo me convertí en el que más reía y tú en el que más se apartaba, callado en un rincón sin decir una sola palabra , como mucho una leve sonrisa de vez en cuando.
Siguientes días en los que la usaba a ella para preguntarte como estabas, en los que a ella le decías cosas preciosas que me hacían llorar y desear perdonarte, pero cuando hablabas conmigo mostrabas tu otra faceta y te odiaba más aún.
Más tarde días en los que nunca te conectabas al chat, quizás para evitarme, quizás para no hablar con nadie, para evitar el contacto con el exterior y ahogarte en tu propia miseria y errores o quizás fue porque lo diste todo por perdido. De cualquier forma no duro mucho seis días que no te trataba como mi mejor amigo, en los que me perdiste por completo. Y no lo pude evitar, quedamos en persona, avanzábamos por la calle tu pensando las palabras justas para hablarme, yo con los cascos pensando en mis cosas.
Unos veinte minutos más tarde, se me veía a mí abrazándote, diciéndote todo lo que sentí esa semana tan intensa y disculpándome por algunas cosas. Una semana es lo máximo que puedo durar sin ti….no me dejes nunca por que no sé lo que haría

sábado, 8 de octubre de 2011

Dolor


Se tumbo en la cama, cerró los ojos y pensó en el día de hoy, y descubrió que por muy raro que parezca él ha sido el que menos ha sufrido de los que han querido o han conseguido  llorar hoy.
El y una tarde con amistades, siete personas a las que considera buenos amigos, todos en una misma habitación junto a él, pasando el día. De entro todos ellos sobresalía uno, ya sea por su olor, o por su sonrisa, pero el siempre sobresale. Pero el dolor le llego en una pequeña dosis. Ver como se lanzaba a ver a una “tía buena” en la pantalla del ordenador fue un dolor que le hizo desear correr y no volver. Solo pudo reírse y fingir para no parecer el raro de ese grupo. Cuando lo que le habría gustado habría sido besarle y taparle la pantalla.
Una amiga le empiezo a hablar por el ordenador, estaba mal, muy mal y el tanto para ayudarla como para escapar de su compañía, solo se le ocurrió coger la moto ponerse el casco e ir lo más rápido que puedo a buscarla, abrazarla y si acaso llorar con ella.
Un parque por la noche era pronto, pero ya estaba muy oscuro, se notaba la humedad y el frio. Allí estaba ella sentada en un banco a lo lejos mirándole con los ojos empapados, sin dudarlo metió la moto dentro del parque aparco justamente delante de ella y le abrazo, las palabras sobraban, él le ayudaba a ella y ella le  ayudaba a él. Parados estuvieron un rato abrazados, el tiempo se detuvo para él, si hubiera sido por él, se habrían quedado así horas, hasta habrían dormido abrazados. Hablaron ella lloraba y lloraba, pero él sabía que todo saldría fuerte, no era la primera vez que tenía que sufrir tanto, siempre lo conseguía ella siempre ganaba, por mucho que sufriera se levantaba, y se levantaba mucho más fuerte que la otra vez, el amor una cosa complicada, la familia una cosa con la que se sufre y el futuro, el principio de su sueño. Ella era lo bastante fuerte como para vencer a esos tres factores que tan negativamente le influían, y él lo sabía.
Una sombra se acercó por detrás, era el novio de ella. El que hace cuarenta minutos estuvo en la casa de él, siendo parte de esos ocho amigos que pasaban el día juntos. Se miraron los tres el notaba una cierta mirada de odio en el novio, pero no dijo nada. El sobraba allí, ya había cumplido con su deber.


Arrastrando la moto veía como los dos hablaban a la distancia, quería abrazarla pero ahora era el turno del novio. Cuando se iba a ir, otra persona se le vino a la cabeza, en realidad llevaba todo el día en su cabeza, preocupado por ella, la persona que era como su hermana, la persona que mejor le conocía y de las que más quería en este mundo. Sin dudarlo la llamo al móvil para preguntarle si podían verse… A los cinco minutos estaban los dos abrazados, y demostrando lo que se importan mutuamente. Se montó en la moto, recogieron el casco para ella y se fugaron a la playa, tumbados en la orilla oían el ruido que hacían las olas al chocar contra la orilla. Larga historia que represento perfectamente lo que es la vida…y lo triste que es el final de esta, donde la gente llora y se cierra en sí misma, donde como dice ella, personas que nunca has visto en la vida te dicen “lo siento mucho”, y tú te preguntas ¿Qué sientes? Si ni siquiera sabes cómo coño me siento.
Lagrimas caían de su rostro, otro abrazo, un beso y el amor que ambos tenían. Al rato ya estaban los dos en la moto recogiendo la comida de ella  y llevándola de vuelta a casa, le habría gustado quedarse más rato con ella, pero ninguno de los dos podía, otro beso y él se alejó en la moto mirándola por el espejo retrovisor…
De vuelta pensaba en todo lo que había pasado, pensaba en muchas cosas pero sobre todo pensaba en ellos cuatro, en el mismo y su relación, y en dos de sus mejores amigas que sufrían como casi nunca les había visto.
Pero sobre todo, quería volver a verle…

viernes, 7 de octubre de 2011

Llévame


Un cumpleaños en el que coincidimos como era costumbre, es lo  normal cuando todos los días nos vemos y siempre salimos juntos. Tú fuiste de las primeras personas en la que pensé en montar cuando me dieron la moto. El momento llego y te montaste asustado te agarrabas con fuerza a la parte trasera de la moto. Te gustaba esa sensación se notaba cuando bajaste. Había que repetirlo lo sabíamos, La segunda vez fue aún mejor te sentía siempre cerca de mí era una sensación que me encantaba.
Cambiamos la moto por la bici, tú conducías y yo delante de ti apoyaba mi cuerpo contra ti, otro sueño, demasiados para un día, aunque no fuera correspondido el amor, otra vez se notó que estaba completamente enamorado de ti, porque era la persona más feliz del mundo.
El día siguiente, quedamos para el cine, bajando la cuesta después de ver la película. Yo arrastrando la moto, y tú andando con los demás, nuestras miradas se cruzaron más de una vez, y de repente cogiste mi moto te pusiste el casco, y aunque no podías ni cogerla dijiste esas palabras que nunca habría imaginado: Sube que te llevo.
Tú delante, y yo detrás, disfrutando como un niño pequeño y al mismo tiempo asustado por dentro, solo podía hacer una cosa, abrazarte con todas mis fuerzas no soltarte cerrar los ojos y disfrutar…. Segundos que se hicieron eternos, en los que te habría besado y no te habría soltado nunca, te habría dicho que me llevaras lejos a donde tu quisieras y donde nuestro amor fuera posible, donde tú me quisieras y yo te amara. Abrí los ojos, solo había pasado un segundo, tantos sentimientos cruzando por tu cabeza en  tan poco tiempo. Sonreía, sonreía porque te quería y no quería despertar de este sueño.
Luego repetimos, tu me llevaste otra vez y otra vez la misma felicidad que te llena y que no quieres que se acabe nunca.
La velada acabo, llevándote a tu casa, sonriendo y con un simple gesto de las manos. A los segundos ya te echaba de menos…Mañana otro día, otro día en el que estaremos juntos y en el que disfrutaremos. Te quiero.