Un cumpleaños como de costumbre, alcohol, tabaco, porros… había
de todo, de entre todos destacamos él y yo, simplemente por no beber ni fumar.
Ver los diferentes tipos de personas que hay cuando están borrachos
o han bebido un poco, algunos a los que más quieres lloran, otros bailan y
hacen el payaso despreocupado, otros empiezan a cantar, etc. Pero a mí no me
hace falta alcohol para sentir esa presión en el pecho que te invita a llorar,
con solo mirarte y pensar en lo peor, ya está todo hecho.

-Corre ven, te necesita-un grito de una sombra lejana
No había nada más que añadir, corriendo me levante, allí estaba
ella, la persona que es como mi hermana llorando por el amor, abrazo, palabras
y todo acabo. De vuelta a mi soledad

Otra noche en la que no tengo ni idea de porque estoy mal
cuando no a pasado nada malo. Quizás es que sea parte de mí ser, y cada cierto
tiempo se muestre esta parte melancólica y triste de mi alma. O quizás es que
te quiero más…
No hay comentarios:
Publicar un comentario