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lunes, 29 de octubre de 2012

Siete días, siete historias...


Una semana soñando, hablando sobre la vida y viendo lo que experimentamos con cada calada que le damos a esa pequeña droga que nos une a todos de una manera u otra.

Hablemos de un lunes donde una chica se encierra en si misma, donde hecha de menos y al mismo tiempo se pelea, una chica cuya única compañía entre semana son sus mascotas.

Hablemos de un martes, de un cobarde, de una persona que todo deseo y todo obtuvo…pero que consecuentemente el temor gano y así todo perdió. Que no se arrepiente de nada, evita al pasado y en lo mas fondo sigue amando.

Hablemos de un miércoles en el que un soñador de un día para otro se rindió en el amor y en cumplir sus sueños, pero que a los tres días levanto cabeza y volvió a luchar por el.

Hablemos de un jueves donde un joven reflexiona tumbado, dejando que sus tímpanos estallen en una utopía musical, piensa, se pregunta que es el amor. ¿Por qué todos lo experimentan menos yo? O… ¿Por qué no quiero experimentarlo?

Hablemos de un viernes donde un chico se quedo mirando fotos de un amor que partió en avión, que hicieron sentir en su interior esa oscuridad que creía ya exiliada. Que ve fotos del presente y siente el sabor a sangre que brota de la decepción.

Hablemos de un sábado donde una chica se sentó en su cama dejando que las lágrimas afloraran mientras leía una conversación en móvil con su novia. Una chica de olor característico que no sabía lo que era realmente amar hasta que apareció ella.

Hablemos de un domingo donde una niña enfrente de una pantalla llora mientras unos acordes le transportan a días del pasado donde una amiga era su vida, y esta se desprendió de forma brusca con un mar de distancia.

Hablemos de lo que para nosotros es una semana normal en nuestra vida, siete días y catorce protagonistas. Ese deseo de querer y no tener o tener y doler…


viernes, 12 de octubre de 2012

Dream


-¿Qué es soñar?


-Soñar es dejarte llevar

-¿Y si me dejo llevar y no me gusta el sueño?

-Entonces estaré yo a tu lado para cuando despiertes, así que sueña… deja que en alguna parte estemos juntos- me dijo con una sonrisa que me calmo por completo.

Lentamente me tumbe, respire y cerré los ojos…

Abrí los ojos. Me encontraba en una silla que reconocía perfectamente, estaba en mi cuarto. Seis personas estaban dentro de mi habitación y de esas seis solo me fije en el, tumbado en mi cama mirándome fijamente. Me levante decidido evitando los regalos que los otros me ofrecían, bien porque no sabia la razón de porque me los ofrecían  o bien porque solo le quería a él.

Me tumbe en el otro extremo de la cama dándole la espalda. De repente de forma sincronizada nos giramos al mismo tiempo, mirándonos fijamente a los ojos. Él se acerca poco a poco para besarme, pero se para dejándome sus labios a dos centímetros de los míos, mirándome a los ojos y dejándome mirar en su interior. Se da la vuelta lentamente y se deja que le pase la mano por encima, de alguna manera busco su cariño, y así nos dormimos los dos abrazados.
De repente abrí los ojos, tenia una maleta al lado mía, estaba con todo el grupo en una especie de comedor, le buscaba con la mirada y lo encontré en la misma mesa de al lado con algunos de sus amigos.

Una charla y descubrí que estaba en un viaje de fin de curso, pero no en el lugar exacto.

Permanecí de pie en una escalera, sin saber muy bien que hacer, con la mirada perdida. Giré la cabeza y le vi a él subiendo las escaleras, viniendo a mi lado. Se paró a unos pasos de mí.

-No debiste de haberme abrazado en tu cama, puede que hayan empezado a sospechar algo…- Dijo con un tono decidido.

-Lo siento- Dije agachando la cabeza

-Bueno no pasa nada- Me dijo mientras me levantaba suavemente la cabeza y me besaba

El sabor de ese beso tan característico y que tantas veces soñé con probar.
Dejo de besarme y se fue…

En un minuto aparecí en varios sitios, varias situaciones que me encantaron pasando de forma rápida delante de mis ojos. Yo en la habitación de ese hotel y el abrazándome y besándome, el en el comedor guiñándome un ojo desde la otra mesa, el besándome de forma repentina en el ascensor…

Para acabar aparecí en el comedor y tú detrás de mí en la otra mesa con  sus amigos cuando de pronto escucho:

-¿Qué te pasa estos días estas muy raro?

-¿Cómo quieres que este cuando me he enamorado por primera vez en mi vida…?- Dijo de forma seria.

Desperté de repente en el salón. Estando sin el

-Soñar es pasar uno de los mejores momentos de mi vida y abrir los ojos no teniendo nada de esa felicidad, no teniéndote a ti.

-Que no me tengas ahora no significa que no me puedas tener, mientras estaré en tus sueños dándote esos besos- dijo mirándome a los ojos y sonriendo.

jueves, 11 de octubre de 2012

17 años de pura felicidad


Este año va a ser mejor que los otros así que sonríe porque vas a sacar muy buenas notas. Vas a salir de fiesta y vas a disfrutar. Tu horario infantil cambiara, pero seguirás siendo mi niña pequeña no te preocupes.

Bailaras a todas horas ya sea para alegrar a alguien o para ser feliz simplemente.
Es posible que te enamores otra vez, pero no lo rechaces, pues el amor duele pero es lo que te puede hacer más feliz del mundo. ¡ENAMORATE!  y sonríe, hazle un corte de mangas a la vida e improvisa, no pienses las cosas porque este año el destino no existe, este año nosotros somos nuestro propio destino.

Sigue siendo tan buena como siempre, sigue abrazando a toda la gente porque aunque no lo creas ayuda y mucho, porqué muchas veces tus abrazos nos sacan toda la oscuridad.

Ríe y más fuerte que nunca, deja que el mundo escuche esa risa, deja que el mundo se contagie y se ría contigo.

No te preocupes tanto, porque la importante eres tú, piensa un poco en ti, en tu felicidad. No llores más y solo recuerda con tristeza aquellos momentos de lágrimas.

Disfruta con tus amigos, ellos te quieren y sé que sabes cuales son los verdaderos. Queda para ver miles de películas y musicales donde la gente se enamore y sea feliz. Deja que te lleve en la moto con una cámara para hacernos fotos al estilo Tumblr. Baila y bebe con ellos pero no abuses. Cuida y deja que te cuiden. Confía en ellos, abrázalos y bésalos igual que ellos lo hacen. No los dejes ir, los amigos son estrellas que te alumbraran en la oscuridad.

Y por ultimo… VIVE feliz, pues te lo mereces Paula… TE QUIERO

Rain


Sentada con las rodillas cruzadas sobre el sillón mirando fijamente la invisible lluvia mientras daba pequeños sorbos a un amargo café.

Fuera la persistente lluvia creaba chorros de agua que caían desde el tejado, como si fueran cascadas. El viento azotaba los arboles liberando sus hojas. No había casi nadie en la calle, apenas dos o tres paraguas. Los coches circulaban de manera lenta y torpe.

Dejó el café en la mesita que estaba al lado del sillón. Se toco el pelo lentamente, ese pelo color castaño con algunos brillos negros que parecía invencible ante la humedad. Se hizo una cola y se levanto. Llevaba una larga sudadera gris y unos vaqueros, cogió un paraguas y salió por la puerta dejando que el agua le invadiera.

Andaba de manera lenta y apática, con la mirada perdida en algún punto que ella misma desconocía.

Camino sin rumbo fijo durante unos veinte minutos, solo mirando el suelo y resguardándose con su paraguas rojo. Llego a un parque solitario, se sentó en el columpio sin importarle la lluvia y empezó a balancearse lentamente mirando al cielo y dejando que la lluvia le calara.

Cerro los ojos y dijo unas palabras que la lluvia se llevo con una sonrisa que le ocupaba toda la cara… “Por mucho que cambie siempre seré aquella niña que deseaba con viajar a tu hogar… nunca jamás…”

martes, 2 de octubre de 2012

Paula


Él se levanto, ella le contemplaba desde la cama. Se apoyó en la ventana y miró fijamente el exterior.

 Ella no pudo más, las lagrimas brotaron como el llanto de un recién nacido. Él se acercó y le secó las lágrimas. Se acercó y le abrazo un momento, una eternidad para ella. Se levanto, cogió la maleta.

Empaño la ventana y con el resto de las lágrimas que quedaban en sus dedos escribió en la ventana un mensaje.
Salió de la habitación con la maleta. Ella permaneció en la cama abrazada a su almohada, oliéndola y recordando su olor.

Las lagrimas brotaron aun con más fuerza cuando miró a la ventana y vio escrito la palabra: Forever…