
Empezando a dudar de
la palabra amor, ya no creo nada, no veo príncipes azules ni sueños. Solo veo
cabrones que te hacen ilusiones y luego te las rompen. Cabrones que pasan de
ti, que crean esos sueños y luego los rompen ellos mismos. Que falta decir, que
no voy a soñar sobre las cosas que nunca sucedieron, mi corazón sufrió bastante
y no quiero, no quiero saber nada de ti.
Y mi otro gran amigo
que me acompaña todas las noches de fiesta, que me hace reír a todas horas, que
me hace ser más atrevido y olvidarme del amor… actuó en la noche de San Juan.
Parece que te fiche,
no sé qué me llamaba más la atención de ti, si ese cuerpo, esa cara… esa
sonrisa, notaba que te molaba un poco porque decías que era un máquina, te
tirabas en la arena conmigo y te reías cuando te la tocaba sabiendo todo lo mío.

El que al día siguiente dice que le viole, que él no tenía fuerzas
y yo le obligue, el cabrón que se inventa las cosas. Menos mal que tu prima me
conoce, y a ti también, sabe que eres un mentiroso. Si no hubieras querido por
muy ciego que fueras no me habrías dejado, y menos agarrado la cabeza y empujándola para ti, si no te hubieras podido mover no
hubieras movido tanto el culo para adelante y para atrás…
Sé que eres bi, lo sé
y lo sabe mucha gente. Pero un caso más de la sociedad de mierda en la que vivimos,
en la que por miedo de una familia que no acepta el presente, pasan cosas como
estas…
Empezando a pensar
que no existe ese príncipe, que solo existen juguetes con el que pasar una
buena noche, con las que no volver a
hablar en tu puta vida y que ni siquiera te acuerdes de su nombre…pero con los
que te diviertes…